Se propuso un boulevard central de ingreso que actúa como eje estructurante del proyecto, jerarquizando el acceso principal
y otorgando identidad al conjunto. Esta vía se complementa con
una calle de ronda perimetral, que garantiza fluidez en las circulaciones internas, facilita el acceso a todas las parcelas y delimita con claridad las macromanzanas resultantes.
El Masterplan plantea una zonificación clara y flexible, permitiendo distintas escalas de ocupación y adaptabilidad a
futuras demandas del mercado. Se priorizó la relación con la ruta mediante una fachada activa en el sector comercial, potenciando la visibilidad y el valor de cara a usos minoristas y
logísticos.