El Desafío de la Adopción Tecnológica: Cruzando el Abismo

 

¿Te ha pasado de escuchar hablar de una nueva tecnología y pensar: «Suena interesante, pero todavía no es para nosotros»? Si la respuesta es sí, no estás solo. En realidad, esa reacción es parte de un fenómeno ampliamente estudiado: la curva de adopción de innovaciones.

Hace décadas, el sociólogo Everett Rogers propuso una idea revolucionaria: que las nuevas tecnologías no se adoptan de manera uniforme, sino que siguen una curva en la que distintos grupos sociales se suman en diferentes momentos. Primero los innovadores, luego los adoptadores tempranos, después la mayoría temprana, la mayoría tardía, y por último los rezagados.

Pero entre los visionarios que se animan primero y la mayoría que espera ver “si funciona”, hay un punto crítico: el abismo.

¿Qué es ese “abismo” y por qué debería importarte?

 

El “abismo” representa esa etapa en la que una innovación todavía no logra ser comprendida, aceptada o validada por el mercado masivo. Es el momento donde muchas buenas ideas, tecnologías y proyectos mueren por falta de tracción. No porque no sirvan, sino porque no logran cruzar esa brecha crítica entre los primeros que apuestan y los que necesitan ver resultados concretos.

En el mundo de la arquitectura, la ingeniería y las industrias productivas, ese abismo es real y está lleno de oportunidades… o peligros.

¿Cómo cruzar el abismo sin caer en él?

 

La clave está en saber leer el entorno, detectar señales de cambio y, sobre todo, apoyarse en aliados estratégicos. Es aquí donde los Clusters tecnológicos cumplen un rol fundamental.

Un buen Cluster no solo reúne empresas con intereses similares, sino que funciona como un radar: detecta innovaciones, genera espacios de formación, conecta necesidades con soluciones y allana el camino para que nuevas herramientas (como BIM) dejen de ser “una moda” para convertirse en parte del día a día operativo.

 

El desafío para las pymes industriales

 

Desde Depro, lo vemos todos los días: muchas pymes industriales tienen el potencial, pero les falta información, orientación o simplemente un espacio para despejar dudas. Por eso, creemos firmemente que la transformación digital no se trata solo de software, sino de cultura, estrategia y acompañamiento.

Cruzamos el abismo cuando dejamos de ver la tecnología como una amenaza o algo lejano, y empezamos a incorporarla como una herramienta concreta para mejorar la rentabilidad, la productividad y la capacidad de crecer.

 

 

 

¿Querés sumar BIM u otras tecnologías a tus proyectos de infraestructura industrial?
Hablemos.

 

Scroll al inicio